Tras haber visto El último rey de Escocia quedé convencida del potencial del carismático Forest Whitaker, al cual sólo puedo equiparar con Denzel Washington y a Will Smith.
El caso es que este interesante actor va a dirigir y a protagonizar a una de las figuras más importantes de la música: Louis Armstrong.
La época de éste artista luce mucho en la gran pantalla y además le da ese toque 'eterno' y a la vez contemporáneo del que quedan excluídas las películas contemporáneas, por ejemplo de los ochenta, que al verse en el 2009 parecen tan baratas y comerciales, seas como sean. El caso es que está de moda la segunda guerra mundial y el resto de la primera etapa del siglo veinte, sólo hay que ver la de películas que han salido basadas en las matanzas nazis etc o por ejemplo en la reciente El Intercambio (en los años veinte) y otras muchas. Y la tentación de llevar a cabo el biopic de Louis Armstrong ya era demasiada habiendose publicado una biografía novelada basada en la vida de éste hombre.
No es que antes no se hubiesen tenido intenciones, pero la Fundación del cantante y trompetista no facilitaba las cosas pero ahora se ha decidido a financiar este largometraje y a supervisarlo, proveyendo de material importante y documentos esenciales para la creación de todo este proyecto que se pondrá en marcha el verano que viene y dará comienzo en Luisiana, concretamente en la maravillosa Nueva Orleans, zona en la que se crió el protagonista en la mayor de las pobrezas.
La productora será Legende, muy dada a este tipo de trabajos y el guionista y escritor Ron Bass.
'Armstrong dejó una marca monumental en nuestras vidas y en nuestra cultura. Llevó una vida increíble y, a través de su arte, cambió la forma en la que se tocaba música que ya no se escuchó igual después de que él pasó por la escena musical, no sólo aquí en EE. UU., sino en el mundo entero”, dijo Whitaker.
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