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domingo, 6 de marzo de 2011

Todo esto es por mi padre, dijo Jesucristo. Había caminado durante cuarenta días y cuarenta noches por un desierto, hecho que le había relatado a un vagabundo que rondaba el carril solitario al que había llegado, y que tenía la misma apariencia andrajosa que él, sólo que con menos pelo. Tras la relación de esta peripecia se daba la presente conversación.

¿Qué tiene que ver el amor a tu padre con tu sufrimiento?, interpeló el vagabundo Segismundo.

Mucho -replicó el primero-. Yo sufro para aniquilar al hijo de mi padre. Porque él odia al hijo, y yo sólo quiero agradar a mi padre.

Y, ¿Por qué odia a su hijo un padre? -Se hizo un silencio durante el cual, Cristo parecía pensar una respuesta suficiente. Finalmente, declaró, exhausto: Porque le ha robado.

¿Qué hijo roba a su padre? -Los harapos del pobre hombre parecían corroborar las palabras de aquél que jamás había tomado nada que no fuese justamente suyo. Para Jesucristo, sin embargo, el hecho le parecía de lo más natural: Todos los hijos roban a sus padres, dijo encogiéndose de hombros.

Lo entiendo, pero tu padre es un padre ausente, no puedes haberle robado dinero, ni tiempo - Y añadió: ni siquiera una palabra.

Le he robado su esencia, que es lo peor. -La sorpresa en el interlocutor fue mayúscula- El padre tiene miedo a que el hijo le supere, a que el hijo compita con él, a que llegue a su altura, por eso siempre lo trata como a un hijo, no como a un hermano, que es como realmente merecemos ser tratados todos los hombres. Todos los males proceden de ahí. De los celos de los padres.

Pero tu padre es un dios, ¿Cómo puede temer que le superes?

Mi buen amigo, precisamente por eso es que mi padre tiene aún más miedo que el tuyo. -Dijo esto con un extraño gesto fraternal, por el que posaba su mano, como un cura que perdona, en la cabeza del confeso- Si todos los padres le tienen miedo a sus hijos carnales, imagina el miedo que debería tener un dios que fecunda sólo con materia espiritual. Le estoy robando el alma, la fuerza. Por eso me odia.

Pero, ¡fecundarte fué decisión suya! -En esto, Segismundo se levantó teatralmente de la piedra en la que estaba sentado, echando los brazos hacia atrás y adelantando el pecho, como para dar su mejor "do".

¿Des-de-cuan-do-to-dos-los-em-ba-ra-zos-son-pre-me-di-ta-dos? -Silabeó Jesucristo.

¿Quieres decir...que Dios te tuvo por un...desliz? -Temblábale la voz, no sabía cómo expresar aquello. Así que encorvó la espalda y dejó caer los brazos, como un muerto.

No exactamente. Mi padre me tuvo, es cierto. -Introdujo su dedo índice en la boca, humedeciéndolo, y luego lo sacó para posicionarlo en vertical, señalando al cielo, como en un ademán profético- Necesitaba liberar una concentración de energía que le impulsaba a tener progenie, pero no pensó en todas las consecuencias. -El tono había sido monótono, a toda velocidad, como si hubiese calculado ya ese comentario previamente.

¿Y por eso ahora quiere matarte?

No quiere matarme. Pero no quiere volver a verme. -Llora patéticamente- Por eso lucho, para ser digno de su mirada, siendo aquello que él desee -Sonríe amplia, forzada y estúpidamente.

Y, ¿Por qué quieres ser amado por algo que no eres? A mí me dolería esto aún más sabiendo que todo se debe a la figura de mi padre.

No me importa ser amado por mi autenticidad o no. -Se abraza a sí mismo, se curva, coqueto, mimoso, provocativo- Sólo quiero ser amado, es lo que cuenta.

Segismundo pensó evidentemente, con una mano sobre la barbilla, y luego especuló: Si realmente quisieras que los demás te amasen no vagarías sin rumbo, a solas, por los desiertos, ni serías tan polémico como eres a veces. Parece que sólo busques llamar la atención.

Busco llamar la atención de mi padre. -Supo contestar Jesucristo, y esta vez fué él quien se levantó bruscamente de su asiento- Sólo ansío sus respetos, los de los demás, me traen sin cuidado.

No me parece congruente.

No sabes lo que es criarse con una madre como la mía. -La mano fue a descansar en la frente, como suele representarse a las doncellas en apuros- Ella me hizo creer que mi padre me había abandonado, y que por eso yo debía aceptar a su nuevo marido.

Es que tu padre realmente te abandonó. -El pobre vagabundo llevaba días sin llevarse nada a la boca, y había perdido las maneras, cosa que no disgustó al misericordioso Jesús.

Mi padre es omnipresente. No importa que no lo vea, yo sé que el está ahí.

Yo también tengo un padre de esos. -Y lo dijo señalando con su dedo índice un cartel de cartón que le colgaba rudimentariamente del cuello en el que se exponía: "Vagabundo esquizofrénico. Necesito comer algo de verdad, que no lo produzca mi imaginación"- Todos podemos tenerlo si queremos.

Pero mi padre es Dios.

Para mí, el mío, también.

Pero nadie más lo cree. -El rencor entornó los ojos de Cristo.

¿Sólo crees en tu padre porque los demás creen que existe?

Si así lo quieres ver...

Y si, por cualquier razón, no sé, la gente empieza a creer en el cruasán gigante, o en la lechuza que todo lo ve...¿Tú dejarías de existir, porque no puedes existir si tu padre no existe?

Por eso deseo agradarle por todos los medios.

No sé si te entiendo.

Es el único ser que no tiene potestad para decidir que yo no existo, porque es un Dios, y a los dioses nadie los ve, sólo se cree que existen. Mientras él crea que yo existo, existiré, al menos para alguien. Y su existencia depende de que yo crea que él existe.

Hace un momento has dicho que Dios existe porque la gente cree que existe...

Pero eso ellos no lo saben.

¿Y si llegasen a saberlo?

¿Cómo lo harán?

No sé, tal vez decidan que no quieren ser gobernados por un ser que desconocen.

Siempre quedará mi fe.

Pues, entonces, estamos en las mismas condiciones, tú, yo, todos. Todos somos hijos de dios.

Cierto, la biblia lo dice.

Y, entonces, ¿Por qué tú eres especial? Tan sólo eres hijo de un dios, como todo el mundo.

Sí, pero no todo el mundo es hijo de María. Y, por cierto, ese José también es un excelente mánager. -Y así finalizó la conversación, mientras se levantaba y se disponía a abandonar al vagabundo sin siquiera decir adiós, pues debía irse inmediatamente si no quería perder la oportunidad de alejarse de la escena con la inminente puesta de sol. Aunque, eso sí. En el lugar dejó una lágrima de nostalgia, por los buenos momentos que había vivido con su fiel amante, el vagabundo.

lunes, 13 de diciembre de 2010

*Sintiendo la histeria, pero no lamentando el histerismo (que sí, que sí, que tengo que hablar con propiedad y ser congruente...¡Lo que tú digas!)

Sí, terminaré creyendo a aquél que se atreve a decirme en qué forma soy (porque, ciertamente, estos místicos del conocimiento general, por los que no me permitía el uso de la consideración, afirman mi ser frente a mi estado, en un intento de ser optimistas.

A los médicos y psicólogos, esos magos de las disciplinas exactas y su acción sobre materias inciertas. A los periodistas y escritores farandulísticos, y a sus abuelas, esos pechos que han curtido a la castiza España. A los profesores de escuelas privadas, de primaria y secundaria, excluyendo, en un alegato de benevolencia no carente de esperanza, al bachillerato. A los jueces, abogados y demás pájaros del poder jurídico. Al gobierno en sus manifestaciones administrativas, pues las legislativas son todo un maquillaje carnavalesco para zarandear el trasero en signo de provocación ante la hipotérmica (en cada una de las lecturas de este adjetivo) Europa. A los amigos paternalistas. Al sistema democrático. A Pío Baroja, Schopenhauer, Nietzsche y demás misóginos. A los andaluces birreros/barrieros de piel retostada y gesto ceñudo de tanto trabajar el campo, que cuando van a la ciudad a no-relacionarse y a criticar todo lo que luego les vendría tan bien tener en sus vidas, también nos coronan con su acepción de sodomía. A los fríos y categorizadores meseteños, marionetas de las grasas saturadas de las chacinas de serranía, y tal vez por eso menos ágiles en la asimilación de la tolerancia, a pesar de su presumible septentrionalismo y occidentalidad. Señores, permítanme la acotación: todo tiene un norte y un oeste, también las regiones tercermundistas subsaharianas, sudamericanas, infraorientales y pordebajoceánicas. Y, finalmente, terminaré oyendo voces vaticanas y pías, que son los que más saben de esto.

Porque, no es que una no lo intente. Una desnaturalización llena de ansias, dispuesta a todo: al individualismo, a la resignación, a la adecuación al personaje, a la ruptura de sus moldes. Si analizamos la forma en que me he conducido en los últimos dos años obtendremos una extraña trazada compuesta por huellas a dos metros la una de la otra, en un sentido perpendicular, fruto de mil danzas al despecho de no sé quién, coreografía consistente en saltos de un pie derecho a uno izquierdo, y hasta, durante una trama en la que creí escuchar redobles y tamborileos, de una simultanedidad desencadenada de forma factible gracias a lo flexibles que tengo las ingles, y a que me imaginaba llevar un pony (para mantener un equilibrio forzado y placébico) susceptible de sostenerme. La imagen humorística es esa, no habrá otra en lo que queda de post, la de una persona que anda con las piernas abiertas hasta la parodia, con un zapato en cada acera. Y si eso no te hace reír, escandalizar o relamerte con mi sufrimiento, entonces, sólo puede despertarte la compasión, probablemente porque también hayas perdido el tiempo en dichosas maniobras tales.

A dónde nos lleva esto es muy sencillo, o debería serlo.

La entrada, a ningún sitio concreto, eso lo sé porque me he criado en la vieja península de piel de toro, y si no hicieron nada autorías mayores en temas de relevancias vitales y genéricas para el pueblo español, preguntarme si una destructiva verborrea es capaz de impulsar algún movimiento es pura retórica.

Pero, con respecto a mí, sé que la escritura es el Jesucristo de muchos puentes y estancos de agua, de muchas cuchillas, hornos despilfarrando calor eléctrico, bombonas de gas, coches en plena tracción por el asfalto, y plazas que quieran o no darle la acogida a un pobre cuerpo triturado por caídas a título de rascacielos simpáticos con ganas de darme el empujoncito que me faltaba. Sí, como los padres americanos con sus hijos montando por primera vez en bicicleta, ¿y qué? Yo no he tenido la culpa de no tener figura paterna, y si quiero puedo permitirme esta analogía sarcástica.

Y en la plena ebullición de una revancha que directamente me preocupo de vomitar como trasto informativo encima de mis opresores comunistas (y ahora quiero que todos los rojos desoigan esta carga semántica connotativa: comunistas porque se refugian en la comunidad, en lo común, en la primera comunión y en los medios "comunicativos" que nos han enseñado a ser putones verbeneros a lo **Mujeres, hombres y viceversa), no están los sentimientos de culpa por dejarme callarme.

Que, realmente, no me queda más que creer todo lo que me han contado, los motivos por los que dije estar enamorada de Santi, mi compañero de clase, justo en la etapa intermedia entre Calamito y El mundo de Sofía/El guardián entre el centeno.


Calamito feliz, antes de saber que las cosas nunca acaban con perdices, no sólo por su precio y mala calidad de criadero masificado.


Ahora, la razón no se la va a llevar nadie gratuitamente. En España y el resto del mundo, que yo sepa, las cosas se pagan, aunque de un tiempo para acá básicamente éstas se prostituyen a cambio de otras.

La cosa es: Aunque muy criticada, nuestra grandiosa gama de pitonisas y reinonas, así como vírgenes (si lo son o no a nadie le importa), santurronas y demás parias de los racionalistas, empiristas, positivistas y todos los istas que conforman la curiosa red de científicos aficionados a repetirse cada noche (o hacérselo repetir a su mujer, las circunstancias en que esto se haga se sirven a la imaginación de cada uno) lo poco reemplazables que son, y lo bien que han sabido montarse la pantomima para descuartizar el mundo a su esquizofrénico modo de ver (por eso se dice que los puzzles son buenos en la infancia, porque acostumbran al pobre infante a la vampírica perspectiva del científico, y si sale mal la cosa, lo peor que puede ocurrir es que el crío acabe en algún programa como **Gran Hermano para tener los mismos derechos de opinión que de haber sacado con honores su bachillerato de ciencias), si son (volviendo a las brujas de pelo en pecho, perdón por el largo inciso) alquimistas de la patria es porque nos han demostrado cuán eficaz es el efecto Forer. Nos ahorramos testeos, lo tenemos todo resumido en cualquier página de horóscopos de una revista de cotilleo femenina.

Si no se va a decir nada contundente que me evite la inminente declaración, entonces, procedo a acusar y así esto termina de parecerse a una partida de Cluedo de las que describen los mejores tiempos, esos en los que la consola era para viciados y viciosos, en los noventa.

Que no niego la pertinencia de ciertas particularidades de nuestro colectivo. Que no. Pero porque, si no se han dado cuenta antes, es la masa dominante la que impone la forma, y, si no, que le pregunten a Hitler por qué acabó recitando, no precisamente poesía. Bueno, aceptamos "mitín fascista" como poesía (ultranacionalista) aria.

Que las bolleras comemos tortilla, y de segundo, marisco. Que los gays no comen para mantener la línea y poder enfundarse en tangas de leopardo y sujetadores que brillan en la oscuridad. Y que cuando salimos del armario no queremos más que hablar de lo mismo, que hacer siempre lo mismo (que por supuesto es follar con el primero que nos deje), escuchar siempre lo mismo (Madonna, Locomía, O-zone, Country-Cutre, Lady Gaga, Gloria Gay[nor], Elthon John y Freddy Mercury), vestir como camioneros, o como la princesa Letizia en el caso de los chicos, y, claro, no salir del club de moda de la ciudad, con cuarto oscuro y todo.

Y me parece muy bien que cada uno haga de su capa un sayo, o de su culo un dado (léase como mejor se quiera, pero tiene traducción fija), pero ni todos vamos de/a lo mismo, ni se nos ha pasado jamás por la cabeza tener que hacerlo.

Claro, cuál es el problema y detonante de esta tía a las doce casi de la noche como para que se ponga a escribir tales burradas en su abandonado blog de semicachondeo, para que lo lea sabe dios qué o quién. Hasta que te empiezan a hacer sentir un texto en sánscrito, y un coito tántrico con patas y la autonomía que quisera Cataluña, todo va bien.

Entonces se le añaden ajos al panorama de asolación total (es obvio que somos una minoría, y una minoría de la minoría los que se atreven a salir del armario), y te quedan pocas opciones más que irte al bar de moda con cuarto oscuro y todo, subirte a un chat para Solteros del Arcoiris que Sí quieren una Relación Seria para tomarle la palabra a ZP, o bien, y como ya me habían predicho a mí, volverse un pervertido dispuesto a aprovecharse de cualquier alma inocente que vague por el mundo sin saber todavía, porque hay gente que no lo sabe, qué es el tribadismo.



Que nos contentemos con leyes, pancartas, promesas, películas, exposiciones eventuales en tu biblioteca más cercana, crónicas de concienciación en telediarios sobre la violencia contra homosexuales...

Pues que se aguanten con su atributo masculino rebosando soledad los puteros, los eclesiásticos, los feos y los farsantes (los que gastan insecticolonia y coches tan espaciosos como sus pobres y vacíos calzoncillos). Pero, sobretodo, que no se inmuten cuando sus familiares, amigos y conocidos les recuerden que son ejemplares torcidos, cuya torcedura debe escayolarse, o, si te gusta más el rollo de la caracterización e interpretación profesional, así como los Muppets de Jim Hemson, maniatarse bajo una fundita de gomaespuma que hará que apenas se note "lo tuyo". ¿El qué? "Que no eres como los demás".

Sí, claro, si quieres me monto un gremio, y entonces ya nos tacharán de proxenetas.


*Preciso que Histeria tiene una connotación de enfermedad, según ciertos escritos de Freud promocionable como tendencia al orgasmo en la mujer (es tradición entre los hombres que cuando no se sienten el ombligo del mundo se ponen a inventar palabras y religiones).
**Me he permitido el asterisco delante del título de esos fangosos programas porque no creo que se puedan introducir en un texto con las mismas condiciones y derechos de gramaticalidad que el resto de lexías; no, no puede ser.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Tardes de anarquía, por fín, en la praxis.

Bailar una fusión de Ballet clásico con Rock y pasos tribales africanos. Dar vueltas y agitar la cabeza hasta que te sientas liberada y poseída por una narcosis abséntica desfacultadora. Saltar hasta desmembrarle el techo de escayola al vecino de abajo, y las figuritas de porcelana decorativas que reposaban sobre el mueble que está justo pegando con la pared que separa al de al lado.

Acabar tirada y revolcándote en el suelo, sintiéndote en comunión con él, como si realmente fuese ese el ecosistema al que perteneces: el de la horizontalidad de lo más rastrero.

Cantar, si te queda aliento, a voz en grito, como Carmen para Bizet, como Mercury en Bohemian Rhapsody, como Aretha Franklin dirigiendo una saturnal del gospel.

Ponerte a escuchar canciones nuevas cuyo origen desconoces, y que de seguro son una horterada privativa, no audible con dignidad si hay alguien en tu casa, como flamenco, copla, rock indie de andar por casa, canciones de los 40 principales de la década de los 90, del Dúo Dinámico, etc, etc.

Hacer fotos de lo más Kitsch, basándote en objetos que no deberían conjugarse entre ellos, o que no merecen, ni merecerán jamás, la atención de una persona en sus cabales.






Comer a deshoras, en cualquier sitio, en el suelo tras o previamente al revolcón, en la cama, en la ducha (si es fruta o algo poco incómodo), con cubiertos o sin ellos, lo que te apetezca, pasta con complementos grasosos, o café con una ensalada, o lo primero que extraigas del mueble, haciendo una mezcla de inmundicias incomestibles, pero luego comértelas orgullosa de tu indiferencia para con tu mal hacer en la cocina (Y por cierto sentarte en la encimera de la cocina mientras preparas ese algo).





Leer La Voluntad de Azorín como si fuese tu guión en tu peregrina agrupación de teatro, creérte el cambio de sexo, tu pluralización dada los cambios de personaje, las ideas fascistas, las anárquicas, las perversas, las fracasadas...hacer que parezca normal usar un vocabulario tan solemne y atildado, lleno de florituras y sonoridades envidiables.

Correr arriba y abajo por el largo pasillo de tu interminable casa salmantina, y al llegar al salón, pegar un brinco en el sofá para cobrar el impulso para ejecutar el giro que te hará volver a dar el mismo paseo.

Y todo, sin ropa. ¿Por qué será que se tiene menos frío desnuda que con ropa semiabrigada?

Dejar los platos sucios en el fregadero sabiendo que no tienes que lavarlos hasta que se te antoje mojarte las manos con agua caliente durante un buen rato, mientras vas diciendo rimas que te inventas sobre la marcha, sobre cualquier estúpido tema, como:

Quiero escribir una elegía a las ollas,
por retarme cada día, a la misma hora.
Las lacras negruzcas de su vejez/piel quemada,
calmando profusas y turgentes llamaradas.
Ahumando fieramente mis buenas intenciones,
silbando su agonía, a saber, tal vez canciones.
Hacemos tocamientos en secreto en la cocina,
los lunes y martes nos reunimos por rutina.
Poco a poco me van enseñando cuál es su placer,
pobrecillas, desconocen que es por mí su haber.

pero, con tanto ahínco que terminas por ponerle música, la vuelves canción, la cambias de idioma y entonces terminas hablando de algo completamente diferente.

Hablar con tus amigos de todo lo más inapropiado y obsceno del mundo, maltirada en el sofá, haciéndote dueña de TODOS los sonidos de la casa, porque vomitas risotadas y utilizas términos filosóficos que no vienen al caso, apoyándose en otros de valor puramente preciosista, ya se sabe, terminar diciendo cosas como:

¡No egiptices mis noúmenos o será la última vez que me permita hablarte de mis refulgentes idiosincrasias!

Decir palabras amalgamadas sin sentido concreto, sólo con uno connotativo dado por la extraña entonación que te dedicas a tí misma (sí, creando una especie de lengua tonal nueva), o bien dedicarte a maldecir el mundo y y cualquier tontería que te pase con palabrotas tan llenas de contenido como:


¡¡¡Me cago en la mierda puta que parió la virgen madre y en su puñetero/jodido coño!!! (Sí, es verdad que no significa apenas algo y no denota mucha inteligencia, por eso me gusta).

miércoles, 10 de noviembre de 2010

La wikipedia vuelve a sorprendernos.

Véase en la misma el artículo dedicado a la ciudad de Cádiz (por cierto muy completo):

Si ya decía Freud que lo más importante, lo primario, lo básico, era el sexo.

jueves, 28 de octubre de 2010

Un par de legados de mi valetudinario compañero, Elbueno (Mi Sony Ericsson del 2007)


Algunas vistas desde mi facultad de Filología Salmantina (la Filología, no la facultad).

Vistas del páramo Machadeño, camino a Salamanca.

Un clásico, aunque quién no pagaría muchos euros, si los tuviese, por tenerlo en su guarida.

Reminiscencias Gaditanas: El día que H&M decidió recibir como diseñador invitado al Worry.

Doraemon aún tenía muchas cosas que enseñarnos...

Somos seres carroñeros, respetamos a la suciedad tanto como con fruición devoramos los mensajes que, sabemos, la basura terminará por darnos. En la basura está la identidad...y, sino, ¿Por qué es privada?

lunes, 30 de agosto de 2010

Porque si no lo destrozo yo, la vida se encarga de hacerlo sola...

¿Seré un telegrama?...


Jefe Quimby en Inspector Gadget, muestra el Telegrama: "Este mensaje se autodestruirá..."

sábado, 21 de agosto de 2010

Otra pequeña tanda de anuncios que más que atraer la atención, mantenerla y demás pasos del proceso de Publicidad y Marketing...

...disuaden al receptor de abandonar la página web sin siquiera recibir el aviso de "Malware Detectado":


Muchos conocerán ya la famosa tostadora que recrea en los panecillos tostados la fisionomía facial de Bob Esponja, de Mickey Mouse, Nietzsche o Paris Hilton, pero para los que no sabían de qué forma encajar a la hora del sándwich de sandwichera por considerarse más hechos a un tipo de vida más puritana...aquí llegó la virgen para hacer de sus meriendas una estupenda eucaristía. Y, por cierto, puesto que es un producto comercializado, que más de uno (ya desesperados tras una larga búsqueda dedicada a ser más píos en cada comida del día, que deben ser nada menos que cinco, aproximadamente) habrá adquirido o querrá hacerlo (y más tras la publicidad dada aquí y en demás sites), no resulta verosímil y tampoco sensacionalista presentarse en Cuarto Milenio alegando que una aparición mariana matinal le ha sorprendido en su desayuno...


Y para cerrar este corto artículo, sólo añadiré un comentario referente a la "femenina" cara de la Ahorradora: Señores del ING, si lo que quieren es conseguir adeptos por internet, aprendan a utilizarlo, y para ello, el primer paso sería conocer la utilidad de la Arroba (@). En un mundo transexualizado, bisexualizado y homosexualizado, lo que nos repele no es la evidencia de que el actor sea un hombre con peluca, sino que se ignore el derecho a aparecer en las fotografías comerciales desde una perspectiva lineal, y no como la que ustedes habeis aplicado a esta, la del Huevo. Y si este derecho no existe, debería empezar a considerarse una reforma constitutiva...y por lo menos, si esto no es realizable, que se le saque partido al potencial de este versátil buscavidas y se aplique su molde facial a una nueva sandwichera.

martes, 22 de junio de 2010

Nuevos elementos publicitarios encontrados en la red


La nueva brujería online es mucho más ambiciosa que la tradicional y pone a tu disposición diferentes tipos de técnicas místicas, como el vudú, ahora más en auge que en otras épocas, gracias a las prácticas virtuales de Pixar y demás dibujos animados que hacen tanto hincapie en ganarse la devoción de las clásicas chicas que adoran los personajes infantiles (Pocoyó ha tenido más alcance y es capaz de gustar a los tíos que no prefieren entregarse a Goku y sus similares) y han extendido la estética de los adorables muñecos de trapo o tela de saco. Yo sigo preferiéndolos como alfileteros. Además ofrece una gran gama de recursos según el aspecto de la vida que se desee optimizar (Sin embargo no te deja clicar otra cosa que el "Hechizo de Amor" en el menú desplegable). Lo que verdaderamente me llama la atención es la sinceridad del aparentemente tramposo anuncio, y es que afirma que "Se hará mi voluntad vudú", lo que desde el principio vaticina que su voluntad no se traducirá en hechos reales sino que se verán limitados a la simple práctica de la brujería.

Vive toda la pasión del mundial desde el sucio asiento de tu mesa de ordenador, y participa activamente, más ahora que todas las campañas van dedicadas a la vida saludable y "equilibrada" que imponen deporte diario, aunque el ejercicio sólo repercuta en los dedos...y en el escote de la pobre chica con el cuello contracturado o los nervios y tendones del mismo rotos, se ha de hallar aún el diagnóstico.

lunes, 24 de mayo de 2010

Lo último de los italianos


"Además de la carta que algunos parlemitanos han mandado a Napolitano, la Asociación Nacional de Partisanos (ANPI), también ha pedido la "retirada inmediata" de los carteles, los cuales "ofenden a todos aquellos que combatieron para abatir el nazifascismo y violan los principios democráticos y constitucionales", según denunció el presidente de la asociación, Ottavio Navarra, en una carta abierta al alcalde de la ciudad."

Noticia completa: http://www.20minutos.es/noticia/716361/0/anuncio/italia/hitler/

O sea, que yo soy una gran fascista anárquica porque gusto de ver estas fotos antes de irme a dormir:


Y no se puede estudiar la segunda guerra mundial en la historia, porque se nombra al gran dictador.

Y digo Gran porque se le da una importancia que sólo es comparable a la de Lord Voldemort en la cargante serie de Harry Potter.

Vivimos postrados a un hecho concreto de la historia, quitándole peso a los demás dramas que la han regido e incitando, de alguna manera, la vuelta a los principios fascistas: No a la libre expresión. Vivimos lo mismo pero al revés, es decir, el comunismo es obra del diablo y no debe ser respaldado por ninguna institución legal (excepto Izquierda Unida, aunque por algo tiene sólo un diputado representativo), el fascismo es sinónimo de herejía y Franco...bueno, Franco es otra cosa, porque aún tiene adeptos en nuestra España de Pandereta, Campo y Porrazo (lo siento, tenía que decirlo, es verdad que aún somos un poco catetos).

¿Qué daño le hace a una sociedad una imagen de un hombre muerto sin poder alguno, que, además, está siendo criticado sustancialmente?
Ya no es que falte el sentido del humor, la inteligencia y el sentido retórico (algunos italianos deberían leerse un librito de texto de lengua, seguro que en el anexo encuentran diversas figuras retóricas que les hace reflexionar), sino que se pone en peligro a la democracia, precisamente luchando contra todo lo que supuestamente va contra ella.

Yo entiendo que lo que prima es la escenografía, el cartel, el photoshop y la mentirijilla cristiana, y que eso es la base de nuestro sistema, pero no pierdo la esperanza y vuelvo a pedir que se abandere lo que un día fue lema de la política de la mayoría (se suele confundir democracia y libertad, cosa que no tiene nada que ver) y se dote a los organismos de menor presupuesto (que ya le hace falta), mejor distribuido pero menos organizado, que con tanto control, viniendo de unos inconscientes constitucionales democráticos, así nos va.

sábado, 1 de mayo de 2010

La lección de anatomía, de Rembrandt.

Antiguamente no se descuidaba el estudio del cuerpo humano por parte de los artistas. Hoy en día tenemos otros medios, y quien se dedica a cortar y manosear muertos son los forenses, pero durante el renacimiento, por ejemplo, Leonardo Da Vinci, uno de los grandes genios de la historia del arte, se dedicaba a provocar a la Inquisición robando cadáveres que estudiaba minuciosamente, cosa que le quitaba tiempo pero aportaba un gran realismo a su pintura científica. De hecho llegó a descubrir un hueso. Miguel Ángel no se quedaba atrás, y sobreponiéndose a su carácter sensual, afeminado y tendente a la belleza, descuartizaba igualmente fiambres, 'aunque se le revolvía el estómago con esto', como decía el gran historiador y crítico de arte, Vasari.

La lección de anatomía del doctor Nicolaes Tulp
Autor: Rembrandt
Fecha:1632
Material: Óleo sobre lienzo
Estilo:
Tenebrismo

Fenómenos: Otro fruto de la desamortización de mi PC portátil. Algún día recuperaré los documentos que envié a Cuarto Milenio*


*En los que Aznar hacía su incursión en un bol de yogur natural y analizaba un puñado de Ácaros entre los cuales se apreciaba un espécimen desconocido.
Unión de la tierra y el mar, por Tim Burton


Crítica pictórica sobre la educación dada a las niñas-princesas de la sociedad, sobretodo aquellas del intervalo 5-10 años. Toy's 'R' us, Disney, McDonalds, Mattel, TV en general, Padres, Monarquía (os hemos descubierto tras conocer la educación y vestimenta que le proporcionáis a Leonor y la otra), PP, Opus Dei, Americanos de la Patria, decoradores...¡Estamos hartos de vuestras aberraciones!

Autorretrato del diseñador homosexual intelectual atrevidamente surrealista y con una visión innovadora de la dimensión Kistch Tabucci Baudelair


Pincelada suelta, se centra en su breve estudio de la luz...

Asociación de Taxistas, ponderado por la DGT

sábado, 24 de abril de 2010

¿Qué me cabe esperar?, en el sentido menos místico posible


Existe una pregunta a la cual no encuentro respuesta y que cumple con la estructura del 'huevo y la gallina', en cuanto a la aparición de uno u otro en un lugar predecesor del otro en el tiempo. Ésta está fundamentada, en una primera instancia, en una sutil sugerenca que percibí directamente desde el acontecimiento de una anécdota rutinaria, precisamente perfilada durante mi estancia en el lavabo. La aseveración es ésta:
'Todos solemos vivir, antes o después, la etapa de la antegeneracional transgresión'.
Y la Pregunta es:
¿Y lo hacemos porque lo ordenó Freud cuando dijo que Quien se rebela contra la autoridad paterna, y la vence, es un héroe, o acaso éste nos instó a hacerlo porque reconoció nuestra previa naturaleza en ello?
He aquí, señores, una pregunta simple, de aparente respuesta resuelta, pero que requiere un detenido análisis de la historia.
Cualquier idea:
Anndreagonzalez@hotmail.com