La Basílica/Palacio de la Razón gótico, formando una estructura trapezoidal, está revestido con piedra (pudo hacerlo porque ganó el concurso cuyo premio era la posibilidad de hacer esto) en dos plantas en la fachada (abajo dórico y arriba jónico), en ella Palladio repitió siempre el mismo modelo: arcos de medio punto con dos dinteles rectos a los lados, apoyados en columnas de orden normal, todos separados mediante columnas de orden gigante (en el dibujo de arriba). Otros templos son: San Francesco de la Vigna (1562-1570), el Redentore (1577-80) y el monasterio San Giorgio Maggiore (1566-97), en la isla de San Giorgio, Venecia.
Palladio solía emplazar sus obras, para alcanzar mayor nivel de belleza, en lugares sensiblemente escogidos, como se aprecia, además de en el monasterio de la isla, en sus casas paladinas, en Verona, Vicenza y Venecia (en ésta última en menor cantidad):
Villa La Rotonda (1551-1569): De ocio, segunda vivienda de familia burguesa. Tiene un acceso que da a la planta baja-semisótano para el servicio. La planta es en una cruz griega perfecta, imita los templos clásicos con escalinatas romanas en sus fachadas, cuyos frontones conforman galerías o porches, los cuatro puntos son exactamente iguales. En la habitación central o salón, se encuentra la cúpula.
Villa Barbaro (1551-1558): Los patricios de Venecia, viendo la problemática de la decadencia del comercio en el mediterráneo, al centralizarse el comercio en Lisboa para América, se centran en la producción agrícola, con estas casas. Evoca la villa romana, con dos cuerpos alargados en los lados, por tanto con un efecto más horizontal. El cuerpo central tiene un frontón romano y destaca dividiendo los otros dos alargados que se extienden a izquierda y derecha. En estas alas laterales se expanden los almacenes, bodegas, graneros, y establos.
Como puede verse, el interior es de un lujo inquietante, con sus frescos y sus elementos arquitectónicos adosados a la pared:
Entre los edificios civiles destaca el Teatro romano de Vicenza: Empieza haciéndolos provisionales y de madera, hasta que le piden que haga este: Estructura semielíptica cerrada por un escenario. Decoración permanente que cumple con las leyes de la perspectiva (técnica de alargamiento de calles mediante la disminución del tamaño de las puertas en orden gradual), simulando las calles de Tebas para la obra de teatro que inauguró el edificio: Edipo Rey. El techo está pintado como si fuese cielo, detalle sublime y original que hace que se conciba el edificio (por esto, las calles, la forma de arco del triunfo romano de la pared frontal donde destaca el escenario) como una construcción al aire libre.
Calles de Tebas.
Frontón que recuerda al arco de triunfo romano, aunque mucho más alargado y horizontal.
Vista de toda la estructura, se percibe el escenario.
Palladio influyó en el mundo Anglosajón. Las típicas casas de grandes terratenientes de plantaciones del sur de EEUU nos recuerdan las fincas que puso de moda en la edad media.
La Casa Blanca del presidente de EEUU.
Las clásicas casas de colores de Ciudad del Cabo, sudáfrica, que tienen sus primohermanas en las que se ven en el barrio de la Boca en Argentina o en la república Dominicana.
Ambas arquitecturas debieron calar hondo en la chica que tanto se aburrió hace unos tres veranos, que, aunque seguía siendo yo, tenía más tiempo y más ganas de ponerse a diseñar con Paint y programas de construcción y diseño de casas, la que sería uno de sus ideales de casa rural, aunque está (salta a la vista) sin terminar y rematar con un buen paisaje, siempre tan importante (Palladio así lo entendía, como hemos visto).
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