La potencia y el poder de un minuto:
Un largo suspiro,
una esperanza
una pequeña sinfonía,
un beso,
La oportunidad,
una decisión crucial,
palabras...conceptos retenidos mentalmente,
ideas.
Una pérdida,
un adiós.
La Muerte,
un desengaño,
dolor...
Tanto miedo a perder el tiempo...que al final se invierte todo él en aprender a obligarse a ser matemático, a vivir al ritmo del segundo, sin apenas discurrir con la vida.
Una mirada hacia la gran escala, cuando lo que nos marca eternamente se encuentra en los momentos breves, que nos parecen tan largos.
Pero tan sólo porque confundimos longitud con peso.
Por más que las matemáticas y su imperio se impongan, jamás podrán crear, apenas comunicar lo que realmente somos:
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