Las bostonianas, de Henry James. El retrato de una época y un lugar en el que los valores intelectuales son tan diversos como obstinados, tan necesarios como privativos y tan sugestivos como determinantes. Centrándose en el alma femenina, de la forma más ajenamente informativa_ y no por ello perdiéndo humedad en sus acertadas y vitalistas descripciones psicológicas_, el autor hace un híbrido entre una cercana a ser objetiva crítica y una alabanza a las nuevas formas de vida que supusieron el sufragismo de la segunda mitad del siglo XIX.
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