Mediante el Principio de sincronicidad, C. G. Jung intenta dar cuenta de una forma de conexión entre fenómenos o situaciones de la realidad que se enlazan de manera acausal, es decir, que no presentan una ligazón causal, lineal, que responda a la tradicional lógica causa-efecto.
En ellos establecerá que la manera en que los fenómenos se vincularían sería a través de su significado. Un típico ejemplo de sincronicidad se da cuando una persona constata que una imagen mental suya, netamente subjetiva, es reflejada, sin explicación causal, por un evento material exterior a él. En términos de Jung, sería la concordancia, en el nivel del significado, de una imagen mental con un fenómeno material que se dan simultáneamente. Por lo tanto, Jung considera que las sincronicidades son "concordancias significativas acausales". Para él, la sincronicidad es "la coincidencia de dos o más acontecimientos, no relacionados entre sí causalmente, cuyo contenido significativo es idéntico o semejante...".
Ejemplo (Por Jung):
Una confirmación del pensamiento sobre el centro y el uno mismo la obtuve años más tarde (1927) por medio de un sueño. Su esencia la presenté en un mandala al definirlo como «como ventana a la eternidad». El dibujo está reproducido en Das Geheimnis der Goldenen Blüte (El secreto de la flor de oro). Un año después hice otro dibujo, igualmente un mandala en cuyo centro había un castillo dorado. Cuando estuvo terminado me pregunté: «¿Por qué esto es tan chinesco?» Estaba impresionado por la forma y elección de colores, que me parecían chinos, a pesar de que exteriormente en el mandala no había nada chino. Pero el dibujo me producía tal sensación. Fue una rara coincidencia recibir poco después una carta de Richard Wilhelhm. Me enviaba el manuscrito de un tratado taoísto-alquímico chino con el título Das Geheimnis der Goldenen Blüte y me rogaba que lo comentara. Leí rápidamente el texto, pues aportaba una insospechada confirmación a mis ideas sobre el mandala y el movimiento circular alrededor del centro. (...) Para recordar esta coincidencia en sincronicidad escribí entonces bajo el mandala: «1928, cuando hacía el dibujo que muestra el castillo evaluado en oro, Richard Wilhelm me envió a Frankfurt el texto chino, cuya antigüedad se remonta a varios siglos, del castillo amarillo, el germen del cuerpo inmortal».
Y ahora mis múltiples experiencias:
Me han pasado muchas cosas, aunque ahora no soy capaz de recordarlo todo. Algo que se me viene a la cabeza es cuando estoy escribiendo en el ordenador y entonces pongo una palabra, como puede ser 'anorexia' (este caso lo recuerdo especialmente), y entonces mi madre que está viendo la tele haciendo Zapping, cambia y en cuestión de dos segundos desde que escribí la palabra suena en la TV la misma palabra, porque por lo visto estaban retrasmitiendo un documental de anorexia que ni siquiera mi madre estaba viendo antes.
También se ha dado que hablemos de algo y digan lo mismo en el momento en la TV.
O también está el caso de leer una frase o palabra en un libro mientras oyes a alguien diciendo lo mismo.
Como ese han sido contínuos, y muy exagerados además.
Otras veces he deambulado por mi cabeza hasta llegar a un pensamiento concreto, que no tenía nada que ver con la situación, ya que estaba además sola, como podía ser un recuerdo de mi infancia o algo por el estilo. Entonces aparece alguien, mi madre o mi hermana, y se pone a hablarme de eso, o dicen 'Wuw, te acuerdas de...' y hacen mención al mismo episodio que además ambas teníamos muy olvidados.
(Esta lista será actualizada con el tiempo, y en base a mi capacidad de memoria)
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