El Futuro no existe.
Es una idea reflejo de nuestro deseo.
Sólo se torna realidad cuando ocurre,
y en este caso, ya es Presente.
El pasado tampoco se merece mayor consideración
Son ideas guardadas, reflejo de nuestra desdicha,
felicidad, sentidos y apreciaciones,
marcadas, clasificadas con números abstractos, inexistentes,
humanos, tictaqueadores, bajo una esfera de cristal
unas agujas que bailan a su propio son,
o gotas de arena que caen sin siquiera sentirse...
arena, mas la playa no es tiempo, más bien lo paraliza.
Nos aferramos a la historia: a una cara de todas las posibles,
mitificamos nuestro historial
para crearnos una identidad con la que luchar por el presente,
lo delimitamos y razonamos, como si acaso no fuese arbitrario.
Puede resultar angustioso, pero,
¿no nos dá esto más libertad?
¿no nos permite inventar y recrear nuestra verdad
para poder vivir el momento con amor y dignidad?
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