martes, 3 de junio de 2008

Este artículo es mentira


La gente está acostumbrada a mentir, y por tanto, acostumbrada a vivir con un montón de mentiras que ni sabe que existen. Una forma de reconocerlas es estarse atento al posible mentiroso en ciertos rasgos. Están los mentirosos que premeditan o los que iventan excusas en el momento de forma casi espontánea. También puede ser que alguien mienta sin darse expresa cuenta o sin mala idea, sólo que está equivocado y afirma o exagera. El mentiroso compulsivo o acostumbrado suele ser alguien extrovertido y con cierta facilidad en el trato con los demás, o con habilidades sociales que puede saber hacer nulas a los ojos externos para cubrirse las espaldas. En muchos casos son personas que están solas, aunque traten con multitudes, pero no tienen amigos íntimos, pareja, tiene problemas en el trabajo etc... La seudología fantástica es el término que se aplica a la patología que padece la persona baja de autoestima que procura hacer creer que su vida y todo lo que le rodea, hace, piensa y dice es perfecto, o como ella querría. Suele inventar historias fantásticas que termina por creérse.
Se define mitomanía como el trastorno psicológico consistente en mentir patológica y continuamente falseando la realidad y haciéndola más soportable. Con frecuencia, el enfermo, de carácter más bien paranoide, desfigura mentirosamente la propia idea que tiene de sí mismo, magnificándola o simplemente disfrazando unos humildes orígenes con mentiras de todo tipo, de forma que llega realmente a creerse su propia historia y se establece una gran distancia entre la imagen que tiene la persona de sí mismo y la imagen real. Esta característica está asociada a trastornos de personalidad graves y se puede relacionar con dos tipos de caracteres: por un lado, los necesitados de estimación, y por otro, los que sufren un trastorno de personalidad hipertímica, es decir, las personas que tienen un ánimo muy elevado (alegres, superficiales, frívolos), que carecen de perseverancia y responsabilidad. Está causado por insatisfacción infantil arrastrada hasta la madurez, necesidad de afecto y admiración, conductas ambivalentes y baja autoestima. Los mitómanos suelen ser convincentes, manipuladores, pueden tener talento histriónico, y no aceptan esto, aunque son conscientes de sus mentiras, y no se trata de delirio de ninguna clase.
Los signos más destacables para identificar a un mentiroso.
EN LA COMUNICACIÓN VERBAL:
-Suelen tardar más de lo acostumbrado en contestar y hacen más pausas. Si no tiene mucha práctica, lo más probables es que esté nervioso y se le note poco espontáneo.
-Hablan rápidamente, o más de lo que suelen hacerlo.
-El tono de voz es más agudo.
-Dan o muchos o pocos detalles. O bien para no dar información o bien para que parezca que dán toda la información. Pueden añadir detalles de poca importancia y engordar la historia.
-Son ambiguos.
-No hacen citas textuales ni son literales. Lo pasan todo por su 'filtro'.
-No te sitúan bien en el tiempo, ni en el espacio ni nada por el estilo.
-Procuran decir la mayor cantidad posible de verdades, o se limitan a variar la realidad.
-Se contradicen.
-No suelen mentir ante un grupo.
-Tienen lapsus verbales. Son salidas del inconsciente al exterior. Pueden ocurrir leyendo o hablando, y muestran también su nerviosismo. Puede que se delanten diciendo justo lo que ocultan en lugar de la historia ficticia, por ejemplo: 'Yo le maté...¡Digo!...Que yo no lo maté...'.
-Puede que se excusen sin ser acusados.
-Desvian preguntas directas y procuran no dar afirmaciones claras y sencillas.
-Hablar excesivamente en un esfuerzo por convencerte.
-Hablar en un tono monótono.
-Evitan pronombres y nombres.
-Espera en silencio antes de conversar. Observa lo incómodo que se siente la persona cuando hay una pausa.
-Repiten tus palabras cuando contestan a tus preguntas.
CUERPO
-Se les vé ansiosos de irse. Por ejemplo, están sentados con las manos en las rodillas en posición de levantarse y en el momento se corrige, o pone su pie en dirección a la puerta, o empieza a caminar o girar antes de tiempo.
-Esconden las manos detrás de la espalda o las meten en el bolsillo. Pero puede que se les escape un movimiento nervioso de un papel, las llaves...y que las aprieten y retuerzan. También podría ser que muevan poco las manos y los pies, pueden llegar a frotar las piernas entre sí, tensamente.
-Sudan un poco en especial en las manos.
-Respiran aceleradamente y con bocanadas cortas y pequeñas. Pueden que suspiren en tensión.
-Su corazón late rápido y fuerte.
-Cambian mucho de postura.
-'Les duele o les pica la cabeza y/o el cuello'. Se hacen masajes en la cara o cuello, se tiran de la corbata, la camisa...
-Casi no mueven la cabeza y la mantienen firme en los hombros, sin torcerla a un lado u otro. En todo caso si es un experto lo hará para pedir algo.
-Tiemblan, sobretodo las manos y la barbilla.
CARA
-Se muerden el interior de la mejilla, o giran la boca, se muerden los labios...
-Buscan taparse la cara y desaparecer, por tanto se tocarán o rascarán los ojos, la boca, la nariz, y las orejas.
-Si tienen miedo levantarán las cejas.
-Exceptuando microexpresiones y sonrisa falsa, las expresiones de verdad no duran más de diez segundos en el rostro. Si se mantiene más tiempo puede ser todo falsedad.
-Deben haber coordinación entre la expresión verbal y facial, si se muestra la reacción más tarde de lo dicho, se trata de una mentira.
-La piel de la cara se torna bien roja, bien pálida.
BOCA
-Tragan saliva ruidosamente.
-Se muerden las uñas.
-Ahogan bostezos.
-Tosen falsamente.
-Pueden reír o sonreírse a destiempo, o sin motivo aparente.
-Sonríen apretando los labios y subiendo el mentón, en una sonrisa falsa, y desaparece de repente o poco a poco.
OJOS
-No aguantan mirar a los ojos a la persona, por tanto puede que te miren fijamente a los ojos o lo eviten descaradamente, o un equilibrio, es decir, te mira en los momentos sencillos y los momentos en que puede ser descubierto aparta la mirada. Hay gente que no mira nunca a los ojos y es por falta de interés o porque rehúye el encuentro de intimidad con demás personas.
-Se dilatan las pupilas.
-Parpadean más.
-Te 'miran con la cabeza' pero giran los ojos hacia la derecha.
Fuente de la cursiva: Wikipedia.

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